El cura condenado por dos hechos de abuso sexual infantil pidió que se le otorgue el beneficio de la libertad condicional tras cumplir dos tercios de la condena a 15 años de prisión. Como se recibió de abogado durante su estadía en la cárcel, se representará a sí mismo. Las razones del rechazo de la querella
Julio César Grassi, el sacerdote condenado a 15 años de prisión por dos hechos de abuso sexual infantil y corrupción de menores agravada, solicitó la libertad condicional tras cumplir más de dos tercios de su condena. Este jueves, el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón llevará a cabo una audiencia para evaluar su pedido de salida anticipada de la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana.
Grassi, de 68 años, se representará a sí mismo en la audiencia, habiéndose recibido de abogado durante su tiempo en prisión. Su condena, dictada en 2009, fue confirmada en varias instancias judiciales, incluyendo la Corte Suprema de Justicia, y estaba originalmente fijada para cumplirse en agosto de 2026. Sin embargo, tras revisiones judiciales, la fecha de culminación de su pena fue extendida hasta el 30 de mayo de 2028.
El abogado querellante, Juan Pablo Gallego, ya adelantó su oposición a la libertad anticipada del sacerdote. Argumenta que el Código Penal prohíbe la concesión de este beneficio a condenados por delitos sexuales y que Grassi se negó a ser periciado para evaluar su reinserción social. Además, Gallego sostiene que la liberación del sacerdote tendría un impacto negativo en la psiquis de la víctima, respaldado por informes psiquiátricos.
La audiencia contará también con la presencia del fiscal de Ejecución, Mario Ravizzini, y se espera que el tribunal emita una decisión después de escuchar los argumentos de todas las partes involucradas.
